Hoy, después de 30 años, nos damos cuenta de que nuestra Compañía se ha ido construyendo a través de viajes que nos han descubierto un país complejo, con una riqueza de paisaje y diversidad asombrosa, única en el mundo. Estos viajes nos han puesto en contacto con los vestigios de una viticultura ancestral e inconsciente, llena de gestos y experiencia.
Nos ha emocionado ver cómo trabajaron nuestros antepasados. Cómo fueron capaces de mover toneladas de piedra para moldear paisajes y construir terrazas y bancales que hoy son un patrimonio prácticamente abandonado pero que, sin embargo, podrían convertirse en algunos de los mejores viñedos del planeta. Cómo utilizaron centenares de variedades que se mezclaron para adaptarse a la diversidad de nuestros paisajes y climas.
Hemos aprendido mucho. Hemos reflexionado y comprendido que el respeto a todo lo que hemos visto e intuido, se debería convertir en la base de todo nuestro trabajo.
Telmo Rodríguez & Pablo Eguzkiza
1994
NACE NUESTRO PROYECTO
Nacemos con pocos recursos y muchas ideas.
Hacemos nuestro primer vino Alma con viñedos viejos de Garnacha del pueblo de Sada, en una Navarra misteriosa. Eran momentos difíciles para esta variedad. Quisimos reivindicarla cuando la tendencia esos años en nuestro país era trabajar con Cabernet y Merlot.
1995
LA CASTILLA MEDIEVAL
Vamos a descubrir la zona de los Arribes del Duero. Ahí encontramos una variedad de uva muy rara y desconocida, La Juan García. Trabajamos en viñedos medievales en condiciones muy difíciles.
1996
BASA DE RUEDA
Elaboramos un blanco sencillo y bueno. Necesitamos vender y también explicar que España era país de vino blanco.
MÁLAGA
Aterrizamos en los montes de La Axarquía y elaboramos 2 barricas de su histórico Moscatel.
1997
MÁS GARNACHO
Nuestro compromiso con la variedad Garnacha nos hace patear otras zonas de Aragón, empezando en el Moncayo, subimos hasta las laderas del Pirineo. Elaboramos diferentes vinos. También allí conocimos a las hermanas Lalanne. Nos hicieron descubrir variedades antiguas del Somontano como la Moristél. Elaboramos algún vino interesante pero que más tarde tuvimos que abandonar.
OLD MOUNTAIN
Perseveramos en Málaga, es difícil pero nos atrae. Hacemos el primer “Old Mountain”, 300 botellas.
1998
LANZIEGO / LANZAGA
Volvemos a Rioja. Habíamos decidido hacer un vino de pueblo. Elegimos Lanziego porque nos gustó su paisaje y su contraste de climas. Aquí nos quedaríamos para siempre.
RIBERA DEL DUERO
Elaboramos nuestro primer vino y empezamos a explorar sus pueblos. Nos gusta su austeridad y su páramo. La piel del Tinto Fino es gruesa y rica.
TORO
Elaboramos el Primer Dehesa Gago. Descubrimos una viticultura antigua y decidimos dar protagonismo a las familias de viticultores que lucharon por su viñedo. Descubrimos el Tempranillo sin injertar.
GAGO
Con Gago iniciamos nuestra duradera aventura con el diseñador gráfico Fernando Gutiérrez trabajando la estética de las botellas, revisando la tradición y creando una imagen contundente de las diferentes zonas de nuestro país.
1999
CEBREROS
Compramos una primera viña en el pueblo de Cebreros, en la Sierra de Gredos, un lugar olvidado, difícil de trabajar, pero allí habían sobrevivido preciosas cepas de Garnacho a más de 1000 metros de altura. La veta de pizarra de Arrebatacapas, la única de todo Gredos, nos dio esperanzas de hacer un gran vino.
RIOJA
Nos hacemos con una antigua bodega en el barrio de las bodegas de Ollauri, allí donde iba Hemingway después de los San Fermines. Queríamos aprender cómo se hacían los vinos en el siglo XVIII. Este lugar que nos ha enseñado tanto, también guardó en sus paredes levaduras de otros siglos que hoy siguen fermentando nuestras uvas.
2002
EL BIBEI
Volvemos a Santa Cruz en Ourense, a las auténticas Laderas del Bibei, lo habíamos intentado antes sin éxito. Esta vez nos queríamos quedar y compramos la viña histórica de A Falcoeira. Para los mayores del pueblo era la mejor de toda la zona. Se abandonó hace muchos años. La queríamos volver a replantar. Lo hicimos como antes y nadie lo entendió. Después de diez años se ha embotellado el primer vino de A Falcoeira A Capilla, un gran vino.
2005
PEGASO
Restauramos la antigua bodega de La Piñonera en Cebreros y volvemos a fermentar en ella las Garnachas de las viñas viejas de Pegaso.
2007
BODEGA LANZAGA
Construimos nuestra primera bodega, nos enterramos en el paisaje de Lanziego. Diego Garteiz y Paul Basañez, los arquitectos, utilizan tierra, hierro y nuestras antiguas duelas de roble. Aquí trabajaremos rodeados de viñas y árboles.
2010
AS CABORCAS
Después de 8 años en la zona empezamos a entender este lugar.
Decidimos “embotellar” un viñedo antiguo, un término del pueblo que se llama As Caborcas, un viñedo singular, lleno de diferentes variedades, diferentes edades de cepas, diversas alturas y orientaciones. Nos damos cuenta de las grandes diferencias en parcelas que apenas están a unos metros de distancia unas de otras. Lo queremos explicar y nacen también Falcoeira y más tarde, O Diviso.
2011
LAS BEATAS
Embotellamos la primera cosecha de “Las Beatas”, después de 20 años de trabajo. Este viñedo de talento nos ayuda a comprender el gusto del Rioja olvidado. Hemos vuelto a labrar y a trabajar los viñedos más difíciles pero merece la pena.
TABUÉRNIGA
Compramos un viñedo a un viticultor de Labastida, “El Chifla”. 4 hectáreas de pequeñas parcelas rodeadas de higueras, almendros y melocotones. Esta viña vio todos los días a este viticultor, durante 50 años. En cierto modo, heredamos esta viña y su trabajo. Nos comprometemos a cuidarlo y a hacer un gran vino. La viña lo es.
2014
LZ, LANZAGA, LA ESTRADA
y EL VELADO
Después de 16 vendimias en Lanziego damos forma definitiva a este proyecto. Haremos LZ, Lanzaga y dos viñedos únicos que son “La Estrada” y “El Velado”. También volveremos a dar vida a un vino que se hacía antiguamente en La Rioja que se llamaba el Rioja Corriente, el Rioja de diario. La idea de hacer vinos de pueblo y de viñedo excepcional adquiere aquí todo su sentido.
2016
MATALLANA
En 18 años consolidamos un viñedo muy interesante de 20 hectáreas en Ribera del Duero. Decidimos hacer un vino mezcla de uva de cinco pueblos: Pardilla, Fuentemolinos, Fuentecén, Roa y Sotillo de la Ribera. En este último nos enraizamos y compramos un casa de 1730. Será nuestra bodega y donde nazca nuestro nuevo vino de Matallana.
2018
VALVUXÁN
Nos hacemos con el Pazo de Valvuxán, un lugar lleno de historia, muy cerca de nuestros viñedos de As Ermitas y Sta. Cruz.
Nos gusta la idea de restaurarlo. Es en definitiva lo que hemos hecho durante todos estos años: restaurar viñedos, arreglar antiguos muros, replantar viñas originales, plantar árboles autóctonos e intentar mejorar los sitios que encontramos…
Tenemos un país emocionante que solo necesita recuperarlo.
P.D.
Este ha sido por ahora nuestro recorrido, No ha sido fácil pero hemos disfrutado de las 355 pequeñas parcelas que tenemos. Serán como alrededor de 80 hectáreas, y las 43 variedades de uvas autóctonas con las que hemos podido trabajar es el resultado de este emocionante viaje.